Reconozco que los jóvenes, siempre inquietos y traviesos, no dejan sus travesuras de lado en plena clase.
Reconozco que los jóvenes, tienen derecho a equivocarse, y más en un entorno escolar; pues la escuela es el único campo de práctica antes de iniciarse en la vida profesional y laboral.
Lo que no me parece justo, es que no reconozcan la autoridad de un profesor, por muy mala persona que sea este. Pero, lo que realmente es abominable es que los padres inculquen en sus hijos, el despotismo, la apatía y desinterés en el estudio, el odio en su ambiente y entorno social, el fomento a la autodestrucción.
Si esta reforma educativa pretende reivindicar una buena imagen en el profesor y maestro de escuela; ¿Acaso no es necesario incluir verdaderamente al padre de familia dentro de está? O mejor aún, generar una iniciativa que transforme la educación que recibe un estudiante en sus propias casas por parte de sus padres y tutores. ¿Que se ha hecho al respecto?
Si la educación nace dentro del seno familiar, ¿Porqué no se comenzó la reforma educativa desde esta perspectiva?
En mi humilde opinión, las reformas actuales solo se quedan plasmadas en papel, y se escurren de los cerebros de nuestros políticos. ¡De ahí no pasan!
AAA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Comenta aquí: